Centro de salud y deporte
PONTEAREAS

Silvia
Taboada
profesora de
ritmos afroaltinos
y bailes de salón

shows y espectáculos
Mis inicios en el baile se remontan a 1994. Mis padres habÃan llegado a casa después una clase de tango. Todos orgullosos me enseñaban lo que habÃan aprendido, que si marchas, ochos... y yo les dije - ¡yo también quiero!. Asà empezó mi andanza por estos lares.
Mi primera pareja de baile fue un amigo del cole, Diego, pero solo me duró un curso. Luego llegó mi primo, Javi, con el que aún hice alguna que otra exhibición en Eqqus (Pontevedra), pero tuvo que dejarlo para centrarse en los estudios. Ahora es un excelente bailarÃn.
Y por fin llega mi querido hermanito. DiscutÃamos mucho cuando entrenábamos, dónde hay confianza, ya se sabe...(bueno, cuando entrenábamos, ya que estábamos en una edad complicada y el baile competÃa al 50% con los juegos de ordenador). Sin embargo, esta disciplina nos unió muchÃsimo. Pasábamos muchas horas juntos, Ãbamos andando a las clases, y por el camino siempre nos ponÃamos al dÃa.
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Nos iniciamos en el mundo deportivo y de competición, y la verdad es que nos fue bastante bien. Conseguimos muy buenos puestos y fuimos subiendo de categorÃa, pero llegó un momento en que los estudios se antepusieron a nuestra afición, y poco a poco la fuimos dejando a un lado.
Abandoné la competición, pero nunca el baile. Con 17 años ya empezaba a hacer mis pinitos como profesora en colegios, asociaciones culturales y escuelas. Me centré más en los ritmos afrolatinos, que en ese momento estaban en auge, la salsa, la rueda cubana, el merengue, la bachata y años más tarde, me empecé a formar en kizomba y semba, completando asà mi repertorio con diferentes estilos.
En 2009 se me planteó la posibilidad de tener mi propia escuela, todo un reto. Pero quizás estaba en un momento de mi vida en el que necesitaba una motivación, y que mejor que esa. Y asà nació la escuela. Un proyecto muy difÃcil y complicado debido sobre todo a la situación económica y financiera por la estamos pasando en los últimos años. Mucho esfuerzo y muchas horas invertidas, donde los frutos se van viendo en reducidas dosis. Aún asÃ, sigo, o mejor dicho, seguimos, ya que mis padres también están en el equipo, luchando muy, muy duro, dÃa tras dÃa, para que este sueño no decaiga.
Este año me sorprendà a mi misma volviendo a las pistas de baile, a las competiciones y a los shows. Todo ello gracias a un fantástico bailarÃn y compañero de entreno, Celso Galán. Coincidimos por casualidad en las redes sociales y en una semana estábamos saliendo a la pista en un Open de latinos en Pontevedra. 7 dÃas para preparar las coreografÃas, después de 15 años desde la última competición. los nervios eran evidentes, pero estábamos tan motivados y contentos por bailar que tan mal no lo debimos hacer, ya que quedamos de segundos.
Y poco a poco llegaron también los shows. Asà mostramos nuestro primer espectáculo en salas de baile tan conocidas como Carabás (Pontevedra), Estudio 57 (Porriño), Island y Olimpo en Vigo.
Asà que ahora puedo decir que por suerte me dedico a lo que más me gusta, bailar, impartiendo clases, compitiendo, preparando shows... un camino nada fácil, pero siguiendo un sueño.